Camping El Llosar

La zona de acampada muy bien, parcelas espaciosas, llanas y con agua y luz. Los baños cerca de las parcelas. A mejorar de los baños, le falta algun taburete dentro de las duchas para dejar los trastos. El bar muy bien, atención muy buena. Nos quedamos con las ganas de probar las pizzas, se recomienda reservar.

En el restaurante se respira paz y tranquilidad. Las vistas desde la terraza son incomparables. Vale la pena ir a apreciar una puesta de sol. La comida está muy buena. Tienen platos originales, hispanos, muy bien condimentados. Los dueños son muy amables, muy tranquilos. El camarero un poco diferente... nos reímos con sus respuestas cuando le pedíamos las características de los platos. El precio no puede ser más bajo. Si vas a cenar, coge la chaqueta, aunque sea agosto.

Hemos estado una noche de sábado en octubre con tienda. Llamamos antes para asegurarnos de que estaban abiertos y la hora de llegada. Paola nos dijo que estarían en el restaurante que nos acercásemos sin problemas. Llegamos sobre las 22:30 y a pesar de estar a tope en el restaurante, Pere nos atendió con mucho cariño incluso nos ofreció ayudarnos si necesitábamos cualquier cosa. A la mañana siguiente no faltaron las atenciones, por lo que antes de marchar nos pasamos a tomar algo, Xavi nos ofreció unas cervezas artesanas increíbles y Pere nos recomendó un montón de sitios para seguir con la ruta. En definitiva todo el personal muy amable y cercano, se ve que se tienen ganada a la gente y el ambiente es muy familiar. Nosotros volvemos seguro. Enhorabuena a todo el equipo.

Tranquilo, mucha sombra, trato amable y con las instalaciones suficientes para poder descansar tras la ruta. Buenos precios. Pegas: las duchas algo incómodas porque la cortina se te acaba pegando al cuerpo y es insuficiente para contener el agua y que no moje lo de fuera (faltaría una repisita para el neceser), aunque el agua estaba bien de temperatura, y las parcelas algo descuidadas por la hierba alta, pero el suelo estaba blandito y tras la lluvia de una noche no estaba embarrado. Buen detalle el de ofrecer la toma de luz con la parcela.

El restaurante tiene tapas, ensaladas y pizzas. Probamos tapas, pizzas, y postre, y estaba todo muy bueno. Quizás le falte un poco más de variedad o menú con algún plato de cuchara, pero lo cierto es que ha sido para repetir. El entorno, para quien le guste ir el camping, es muy interesante.

Hemos pasado este finde allí y el trato del personal muy cercano y amable. La comida del restaurante espectacular, el personal que lo atiende excepcional y las cervezas artesanas buenísimas. Por cierto casi os adoptamos a "Killa", nos a acompañado a todas las rutas que hemos echo y seguro que al igual que nuestro "Doki" la echa de menos ella, ella lo va a echar de menos a él, se lo han pasado muy bien juntos.

Un camping con encanto, no tiene nada especial, ni piscina, ni supermercado, es antiguo... Pero el trato es magnífico, de todos, los hermanos la cocinera, se nota que es un negocio familiar. El restaurante muy bien y con buen ambiente. Y el camping no falla en lo importante: baños muy bien y limpios, parcelas con luz y agua... Repetiremos!!! Siempre que esté abierto claro, cierran en invierno por que el tiempo se complica.

Muy tranquilo , económico,en un entorno inmejorable para descansar, hacer senderismo y BTT. Tiene lo imprescindible duchas con agua caliente , paellleros ,luz y agua en las parcelas que son amplias.Algo descuidado referente a algunas parcelas ( hiervas altas). Nos quedamos con las ganas de probar la comida del restaurante. las tostadas del desayuno grandes y ricas. Por supuesto que volveremos